Nuestra clínica

El centro veterinario del duranguesado junto con la residencia y centro de observación y rehabilitación animal Kantarriketas son el resultado de toda una vida dedicada a la salud y bienestar animal.

En 1982, tras varios años dedicados a la veterinaria de grandes animales y trabajando para la diputación foral de Bizkaia, el DR. Eugenio Altuzarra emprende su andadura en el mundo de la veterinaria de pequeños animales abriendo una primera clínica veterinaria en la localidad de Abadiano, en Bizkaia. Poco después le seguiría el centro veterinario del Duranguesado, situado en la localidad de Durango, que acabaría siendo el pilar fuerte que el proyecto del Dr. Altuzarra tenía en mente.

En la década de los noventa llegó a disponer de otras dos clínicas veterinarias, en las localidades de Eibar y Ermua y sobre el año 1998 empezó a coger fuerza la idea de poder crear un espacio donde poder rehabilitar a animales con diferentes patologías, así como una residencia animal, donde los dueños tuviesen la tranquilidad de saber que su mascota se encontrara bajo el cuidado de profesionales que amasen los animales y estuviesen cualificados para garantizar la mejor atención veterinaria las 24 horas del día.

Tras mucho trabajo y horas de dedicación, se tramita este proyecto por medio de la Diputación Foral de Bizkaia y a principios de 1999 se declara este mismo de interés social, obteniendo así los permisos para poder ejecutarlo. Con lo que en el año 2000 empieza a llevarse a cabo lo que hoy en día es un centro de autentico lujo en un enclave inmejorable, cuyo funcionamiento y buen hacer están avalados por la ISO 14001:2004 y la ISO 9001:2008 de gestión y calidad medioambiental que dispone el centro Kantarriketas.

Equipamiento veterinario de
última generación